En esta ocasión fuimos al pozo negro en verano, con la intención de darnos un buen chapuzón. En vez de salir desde Torralba salimos desde Fuentes de Ayodar que el camino es más corto y también es muy bonito. Se inicia la ruta saliendo desde la fuente del cañar, continúa por un sendero que cruza el río y después viene una buena subida por una pista ancha. Desde arriba se ve como discurre el río y se pueden apreciar varías pozas, a mitad de camino está la fuente del Zuro, con mesas, sombra y una pequeña poza, allí hicimos un descanso y nos dimos un baño, cuando salimos de excursión no lo hacemos con prisa y si un sitio nos gusta nos paramos a disfrutarlo. En la poza metimos los pies en el agua y unos peces muy pequeñitos nos hacían cosquillas en los pies. Seguimos andando por un sendero que discurre paralelo al río y que está al salir del recinto de la fuente, nuevas pozas nos encontramos en el camino y sin darnos cuenta nos plantamos en el pozo negro, estaba tan bonito como cuando lo vimos en invierno pero si aquella vez no había ni un alma, en esta ocasión no había sitio ni para poner la toalla. Subimos a la parte de arriba, no sin dificultad, pues es una senda muy estrecha y muy empinada. Allí estábamos solos y pudimos bañarnos a gusto, comimos a la sombra de un gran peñasco de rodeno rojo y cuando abajo se quedó más despejado bajamos por la tortuosa senda de nuevo. Una vez en el pozo negro nos hicimos los dueños del lugar, los muchachos disfrutaron saltando al agua una y otra vez desde una piedra que estaba a unos tres metros de altura, nosotros nos metimos en el agua que con el calor de agosto apetecía un montón. Este es un sitio que a mí me parece espectacular, las rocas de rodeno rodeando la poza, el color rojo vivo de las mismas que se acentúa cuando se mojan, el agua fría, profunda y limpia hacen de este sitio un lugar espléndido para visitarlo y disfrutar de su paisaje.
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Saliendo desde la fuente del cañar en Fuentes de Ayodar |